Scrooge se equivocaba y su sobrino Fed tenía razón. Aunque es verdad que los beneficios de festejar con amigos y familia no pueden calcularse contablemente, eso no significa que esas cosas no tengan valor.
La gentrificación tiene mala prensa. Parece que el gentrificador (el que se dedica a la gentrificación) es un explotador maligno, un matón, alguien que se aprovecha de los débiles y los pobres. Y estas son las cosas buenas que se dicen de él.
Los precios de los bienes no se establecen mecánicamente por algún tipo de curvas de oferta-demanda, sino por las decisiones de las personas en busca de un objetivo.
Una aplicación rigurosa del individualismo metodológico es quizás lo que más separa a las escuelas austriaca y de elección pública de la mayoría de las demás.
Para el positivista, un hombre es una máquina como un automóvil, y el positivista niega a sus semejantes la facultad de elegir fines y los medios para alcanzar estos fines.